El INTA (Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria) continúa con la investigación en desarrollar técnicas no contaminantes para la desinfección del suelo. Los trabajos en biosolarización, buscando bajar el impacto ambiental, han crecido con el objetivo de mejorar la salud de los suelos argentinos.
Trabajos de desinfección
En todo el mundo se están realizando esfuerzos en el apuntalamiento de técnicas no contaminantes y buscar la desinfección de los suelos. En INTA, dentro de la regional en la ciudad de San Pedro en la Provincia de Buenos Aires, trabajan en la combinación de solarización y biofumigación para atender el cuidado de los suelos.
Especialistas en estas áreas han explicado que esta combinación posibilita disminuir el uso de plaguicidas, tanto en la producción de hortalizas como flores. Además se disminuye, en algunos casos hasta la desaparición, la utilización de compuestos tóxicos.
La energía solar
Con la búsqueda de producir cultivos con bajos niveles de agroquímicos, y que además se apliquen técnicas de bajo impacto ambiental. La biosolarización posibilita obtener un valor diferencial y posicionar de mejor manera el producto en el mercado.
En la solarización se pretende utilizar la energía solar para pasteurizar el suelo, y así, disminuir la población de patógenos y malezas sin necesidad de plaguicidas de síntesis químicos. Los especialistas del INTA señalan que es necesario el control de plagas y patógenos del suelo, por intermedio de la biofumigación, para liberar compuestos originados de forma natural en la descomposición de residuos orgánicos. Además se apunta a la adopción de técnicas necesarias para poder ser parte de una gestión integral.
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