Para todas aquellas personas que saben sobre agricultura y cultivos, los relacionados sobre los lotes y sus mediciones no solamente son un tema ya muy conocido, sino que además representa siempre el dolor de cabeza dentro de los agricultores.
La idea de los lotes de producción que son del tipo espacial no uniforme siempre ha sido un tema relevante pero aceptado, con respecto a que es parte de la esencia de agricultura.
Es muy normal que no podamos apreciar cultivos que sean uniformes, con respecto al terreno, esto se debe a múltiples factores, como por ejemplo la calidad del suelo, el rendimiento que los cultivos poseen, el tipo de nutrientes que posee el grano, la accesibilidad para los fertilizantes y para la cosecha, son solo algunos de estos factores que puedan darnos una idea de por qué el terreno o lote presenta tantas variaciones.
Agricultura de precisión: la variabilidad espacial
El concepto de variabilidad espacial siempre ha sido parte de la agricultura, hace muchos años los agricultores no contaban con la gran cantidad de herramientas que tenemos actualmente a nuestra disposición.
Sin embargo, esto nunca fue un impedimento para poder manejar los terrenos en medio de su variabilidad, de hecho siempre se pudieron conseguir muy buenos niveles de rendimiento en cuanto a la producción sin embargo nunca se pudo conseguir eficiencia.
Y es justamente lo que la agricultura de precisión pretende con este tema de variabilidad espacial, lograr los métodos efectivos que permitan que se pueda hacer un mejor aprovechamiento del espacio para lograr alta eficiencia dentro de todos los procesos que llevamos a cabo en el terreno.
Hacia los años noventa, muchas personas comenzaron a preocuparse sobre este tema del espacio y de la variabilidad del mismo, fue entonces cuando comenzaron a pensar y a desarrollar tecnologías que les permitieran administrar o valorar este tipo de espacios variables.
Todos estos inventos o mejoras se realizaban con la intención de hacer mejores mediciones, de incrementar los rendimientos y de conseguir la tal anhelada eficiencia.
Todo este desarrollo tecnológico dio paso a lo que hoy conocemos como la agricultura de precisión, la cual emplea sistemas de geo posicionamiento, el cual llamamos GPS, monitores de rendimiento, sensores, captura de imágenes satelitales, posibilidad de diagnóstico de plagas o de enfermedades entre muchos otros aspectos que han podido facilitar la vida de los agricultores, y de esta forma la utilidad de los cultivos.
Con todos estos adelantos, la variabilidad espacial no podía quedar fuera, por lo que se consolidó lo que se conoce como el manejo de sitio específico, el cual nos permite cuantificar la variabilidad de un terreno, con el único objetivo de poder potenciar la eficiencia con respecto a las formas de producción de esta y al mismo tiempo poder minimizar el impacto que causamos al ambiente y al terreno.
Actualmente se sigue utilizando esta forma de medición dentro de la agricultura de precisión, permitiendo así la eficiencia que tanto se esperaba conseguir desde los inicios de la agricultura.