La fertirrigación se abre campo como una técnica eficaz en la agronutrición vegetal. Por intermedio de ella se busca fertilizar a través del agua de riego, logrando que todo sistema de riego nos posibilite incorporar fertilizantes y ser parte de este ámbito.
Evolución y aplicación
Esta técnica a tenido una gran evolución en estos últimos años, desde aquellos inicios hasta que se colocaban ‘puñados’ de abono en el riego, hasta alcanzar una tecnificación y control más propio de una fábrica. La pureza y solubilidad de los fertilizantes también han sido factores claves para el avance de la fertirrigación.
Para ser utilizado en esta técnica de riego, los fertilizantes deben tener una pureza elevada junto a un correcto mantenimiento de la red de riego. Una rápida solubilidad del producto que posibilite una ahorro en tiempo de preparación. El fertilizante también debe ser libre de compactación por humedad, así posibilita un correcto almacenamiento y posterior disolución.
Ventajas y necesidades técnicas
Dentro de las ventajas que aporta el fertirriego es la solubilidad, que posibilita ser asimilable para los cultivos, algo que no siempre ocurre en fertilizantes granulados. La manera en que se localice el agua y sus nutrientes puede modificar la distribución de las raíces, de esta forma el proceso de nutrición podrá llegar a ser más eficiente para la planta.
Es necesario que se haga un incremento en la implantación de sistemas de riego, en gran parte por riego subterráneo con la intensificación en lo que respecta a caudales de gotero menores. De esta manera se mejorará la monitorización de los parámetros de los riegos y fertilización.
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