El uso de la agricultura de precisión va ganando espacio, y actualmente sus herramientas para el control y monitoreo de hierbas malas en los cultivos ha ido en crecimiento. Se ha estado trabajando mucho en el establecimiento del control de la mala hierba y del riego de los cultivos en línea.
El costo por sobre todo
El trabajo de riego y quita de las malas hierbas suele representar más del 20 % de los costos totales de la producción. Estas nuevas técnicas están posibilitando la disminución del empleo de herbicidas, trayendo aparejado una mejoría de la calidad del cultivo y una importante reducción en materia de costos de producción.
Los expertos han señalado que este manejo especializado en la explotación agrícola reduce los costos energéticos y, de esta manera, afrontar el desafío actual del escenario energético. Los dos puntos a seguir en estos tiempos es el ahorro de la energía y la mejora de una eficiencia energética.
Sin herbicidas
Se trabaja en el uso de nuevas metodologías en la detección de las plantas de cultivo a través de la precisión centimétrica. Para controlar las malas hierbas, la tecnología por intermedio de los sensores optoeléctricos y de posicionamientos, junto con el desarrollo de modelos para la detección e identificación de plantas parece ser el camino.
Para todo ello es necesario una clasificación supervisada e imágenes multiespectrales que deben de ser tomadas desde vehículos no tripulados –drones-. De esta forma se eliminará el control manual de la hierba en las parcelas y consecuentemente el uno de herbicidas que puede dañar al cultivo durante la operación.
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